24 de octubre de 2010

Una mente de pez o de piedra ?




Me gustaría presentar para empezar aquí una danza ritual interpretada por los aborígenes australianos. Como muchas otras tribus antiguas y sabias, la educación de los niños es más que una clase rellena con un libro estéril.

En este ritual un hombre vadea unas pozas de marea en busca de peces. De repente pisa algo y comienza a gritar. Ha pisado un pez piedra que aparece inocente e idéntico a una roca. En el ritual el danzante se retuerce agónico, cayendo al suelo.

En realidad en la danza usan un modelo de arcilla con 13 espinas saliendo desde la espina dorsal para replicar el pez piedra.

Así pues, ¿qué es lo terrible? Es la muerte del pez. Es venenoso y, cuando el hombre se retuerce sobre el suelo acompañado por una canción fúnebre, el niño capta la idea.

Se trata del pez conocido más venenoso, mide unos 70 centímetros y se camufla tan bien ahí tumbado a medio metro bajo la superficie que pasa desapercibido con facilidad… Su ataque dura sólo una décima de segundo aunque la criatura humana no sea su objetivo. Mucho cuidado.

El pinchazo causa un dolor atroz y un sudor tremendo que evoluciona rápidamente con la muerte de los tejidos. Los efectos son debilidad muscular, parálisis temporal y shock, que pueden conducir a la muerte si no se trata a tiempo.

No hay problema con el pez que se protege a sí mismo de los depredadores como el tiburón o la manta (una especie de raya), pero el pez piedra me recuerda a la criatura humana.

Aquí estamos caminando por las calles, trabajando quizás y en las casas con un aire de inocencia humana… El camuflaje de nuestra Identidad lo enmascara, pero somos tan peligrosos o tal vez más… pues nuestro veneno humano hiere, causa sufrimiento, y en los jóvenes marca sus vidas para siempre.

Nuestro veneno es la Aversión y la Codicia. Dos simples palabras, pero la ejecución de la Aversión y la Codicia mata las mentes de los niños y causa sufrimiento en los adultos.

Pero tú sin dudarlo eres inocente. Examínate a ti mismo.

Te puedes considerar una buena persona… una máscara… hasta que dejas salir esa Identidad, el “mi” y el “mío” que tú eres es un pez piedra humano. Hasta que no seas uno con la naturaleza, con más que ese intelecto idiota que tienes, o esa trampa emocional, eres simplemente un pez piedra.

Y realmente si reflexionas el pez piedra es superior. 

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